21 de noviembre de 2006

Estrenando nueva sección

Esta vez, debido a las grandes necesidades de testimonio que requiere el mundo, y las que solo Dios puede manifestar, inauguramos está nueva sección que, espero, sea una ayuda para nuestras vidas cotidianas.

TESTIMONIO DE SANTO
En esta ocación:
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Beato Damián de Veuster
Apóstol de los leprosos
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Se ve viejito, pero no nos equivoquemos.

Nació en 1840, en Flándes.

Su vida:

Descubrió que su voación era ser sacerdote misionero, a los veinte años le pidió permiso a su familia e ingresó a la Comunidad religiosa de los sagrados corazones.

Era muy servicial, alegre y vigoroso. Soñaba con misionar a los pueblos que no conocía a Jesús. Se le dió la oportunidad de viajar a unas islas de centro america, por Hawai.

Aquí viene lo interesante!

Vivía de la evangelización. Un día se enteró que existía una isla llamada Molokai. Era una isla sonde solo vivían leprosos. Niños, adultos, ancianos, a cualquiera que se le detectara la lepra, se le erradicaba y se le llevaba a esta a esa isla.

Damián siempre pensaba en esta gente. Un día, en una conversación con los sacerdotes del lugar, hablaron del tema. Sabían que el lugar necesitaba de uno de ellos para ayudarlos a morir con dignidad y en la paz de Señor. Damián, valientemente dijo: "Yo me sacrifico". Era ir a morir ade lepra. Él lo sabía. Pero lo hizo igual.

En 1873 llegó a la isla de los leprosos.Fue una dura tarea, pero la isla, de ser un infierno, se transformó en el mismo cielo.

Los ayudó a vivir. LEs cababa sus tumbas, organizó una clínica, mejoró y construyó casa, y más importante aún, les acerco a Jesús por medio de los sacramentos, la confesión, la Eucaristía, la unción de los enfermos. A los niños los bautizó y les regaló mucho amor.

Un día metió el pie en un una vasija que tenía agua sumamente caliente, y él no sintió nada. Entonces se dió cuenta de que estaba leproso. Enseguida se arrodilló ante un crucifijo y exclamó: "Señor. por amor a Ti y por la salvación de estos hijos tuyos, acepté esta terrible realidad. La enfermedad me ira carcomiendo el cuerpo, pero me alegra el pensar que cada día en que me encuentre más enfermo en la tierra, estaré más cerca de Ti para el cielo".

Llegó a la isla como un hombre sano, terminó su vida como un santo.

En 1994 el Papa Juan Pablo II, después de haber comprobado milagros obtenidos por la intercesión de este gran misionero, lo declaró beato, y patrono de los que trabajan entre los enfermos de lepra.

Espero les guste el espacio, y espero que mis amigos contribuidores del blog también nos puedan aportar con más testimosnios de santos, para que crezcamos como pastoral y como cristianos.

DIOS LOS BENDIGA!

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay una calle en honor a su nombre en vitacura