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AGOSTO... mes de la solidaridad
Mes de agosto, y muchos, por costumbre popular, automáticamente decimos: mes de los gatos!!!
Pero la Pastoral Juvenil de Cristo Peregrino desea cambiar esta innecesaria manifestación popular.
¡Qué cambie el folklore!, decimos.
Hace ya 100 años, pisó las tierras chilenas quién tan significativamente manifestó por medio de su vida misma lo que verdaderamente significa la solidaridad: San Alberto Hurtado.
No tenía una cicatriz de rayo ni tampoco un anillo de poder ni una armadura zodiacal ni el ki suficiente para destruir a las fuerzas del mal, en cambio, su vida misma fue el arma capás de regalar sonrisas y esperanza a quién las necesitaba.
Y recordemos que su solidaridad no trata sólo de levantarse una mañana temprano a pedir alimentos, ¡qué sacrificio!, San Alberto siempre fué más allá: con una sonrisa en boca, y siempre dispuesto a entregarse a Cristo, siempre dispuesto, siempre. Sabemos, jóvenes, que poseer tal actitud es difícil para la sociedad en la que nos educamos: a una ofenza recibida, mejor responder con otra mayor; ante la posibilidad de sentarnos en el metro por el cansancio, mejor ganarles a todos los que nos rodean; quienes apenas nos toquen en la tumultosa calle, a ellos primero una mirada de enojo y castigo.
Como San Alberto siempre fué más allá, pensó antes de actuar: por qué no mejor, con el sacrificio que respecta, a quién me ofende mejor perdonarle, a quién me rodea, primero observarlo para ver si necesita de mi ayuda... es un acto que conlleva un pequeño sacrificio: atención en la mirada y amor con el corazón.
El mes de agosto entonces, un mes para la solidaridad. Pero no solo en la ayuda con alimentos a los más necesitados (que de hecho lo necesitan), sino que, aún más allá, como San Alberto: disposición, amabilidad, una mirada amorosa.
Si deseas leer estractos de frases o cartas de San Alberto Hurtado, visita este link con información completa del santo:
Mes de agosto, y muchos, por costumbre popular, automáticamente decimos: mes de los gatos!!!
Pero la Pastoral Juvenil de Cristo Peregrino desea cambiar esta innecesaria manifestación popular.
¡Qué cambie el folklore!, decimos.
Hace ya 100 años, pisó las tierras chilenas quién tan significativamente manifestó por medio de su vida misma lo que verdaderamente significa la solidaridad: San Alberto Hurtado.
No tenía una cicatriz de rayo ni tampoco un anillo de poder ni una armadura zodiacal ni el ki suficiente para destruir a las fuerzas del mal, en cambio, su vida misma fue el arma capás de regalar sonrisas y esperanza a quién las necesitaba.
Y recordemos que su solidaridad no trata sólo de levantarse una mañana temprano a pedir alimentos, ¡qué sacrificio!, San Alberto siempre fué más allá: con una sonrisa en boca, y siempre dispuesto a entregarse a Cristo, siempre dispuesto, siempre. Sabemos, jóvenes, que poseer tal actitud es difícil para la sociedad en la que nos educamos: a una ofenza recibida, mejor responder con otra mayor; ante la posibilidad de sentarnos en el metro por el cansancio, mejor ganarles a todos los que nos rodean; quienes apenas nos toquen en la tumultosa calle, a ellos primero una mirada de enojo y castigo.
Como San Alberto siempre fué más allá, pensó antes de actuar: por qué no mejor, con el sacrificio que respecta, a quién me ofende mejor perdonarle, a quién me rodea, primero observarlo para ver si necesita de mi ayuda... es un acto que conlleva un pequeño sacrificio: atención en la mirada y amor con el corazón.
El mes de agosto entonces, un mes para la solidaridad. Pero no solo en la ayuda con alimentos a los más necesitados (que de hecho lo necesitan), sino que, aún más allá, como San Alberto: disposición, amabilidad, una mirada amorosa.
PASTORAL JUVENIL
Cristo Peregrino
Si deseas leer estractos de frases o cartas de San Alberto Hurtado, visita este link con información completa del santo:
1 comentario:
Los invito a que vivamos este mes de manera distinta... pero que no sea ahora simplemente, sino que lo alarguemos a toda nuestra vida, a todos nuestros días.
Cambiemos la mirada... y si se nos hace muy difícil ¡aquí hay amigos que buscan los mismo y que nos pueden ayudar!
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